Lic. Miguel Matallana

Consejos para aprender a leer sin estrés

¿Su hijo está entrando en primer grado? Para acompañar a su hijo en el camino de la lectura de libros gratis, aquí tiene algunos simples consejos que le ayudarán a lo largo de este gran año:

Ayudar a su hijo a dominar la palabra hablada

El lenguaje, para tu pequeño de primer grado, ya es una vieja historia. Sin embargo, cuando se trata de descubrir la palabra escrita, dominar la palabra hablada es crucial. Haciendo una conexión entre algo y su nombre, usando las palabras adecuadas para contar la historia de tu día, explicando. Tengan cuidado de recoger las vueltas que el niño maneja mal, proporcionar las palabras que faltan… Cuanto más se acerquen el lenguaje escrito y el lenguaje hablado, más fácil será para el niño pasar de uno a otro.

Permanecer sereno, la lectura es una aventura que lleva tiempo

«Ah, vas a entrar en primer grado: ¡aprenderás a leer! «Por supuesto, el primer grado es un momento clave en el aprendizaje de la lectura. Pero la guardería ya ha preparado progresivamente a su hijo para el aprendizaje fundamental (adquisición del lenguaje, trabajo en grupo, actividades sensoriales, descubrimiento del mundo). El aprendizaje de la lectura continuará durante todo el segundo grado y hasta el final de la escuela primaria con la profundización de la comprensión. ¡Así que no hay necesidad de presionarse demasiado!

Deje que su hijo progrese a su propio ritmo

Cada niño se acerca a la lectura a su manera y a su ritmo, según su personalidad, sus antecedentes familiares y la organización establecida por el profesor en la clase. Es normal que haya diferencias de velocidad entre los niños: no todos los alumnos pueden leer el mismo día. Y los comentarios recogidos en la acera al final de la clase («¡Oh, mío, ya ha leído todo Harry Potter!») deben mantenerse cuidadosamente a distancia!

Tranquilizar y alentar

Todos los niños han aprendido a caminar, a hablar, a estar limpios… Sin embargo, por primera vez, al salir de la guardería, sientes que tu hijo podría estar enfrentando el fracaso. Es verdad, aprender a leer es difícil. Tienes que repetir, practicar, repetir a menudo. Al principio, vas tan despacio que el significado se desentraña y se pierde. Sin embargo, su hijo está listo para dar ese paso que cambiará su vida para siempre. Estar seguro de esto es la mejor ayuda que puedes darle.

Confíe en el maestro

Su hijo está en buenas manos y su maestro ha sido entrenado para enseñarle a leer. Es su trabajo como maestro de escuela y sigue el plan de estudios oficial. Gracias a sus habilidades y a las relaciones que creará con sus estudiantes, sabe a dónde va. Confía en él y respeta el ritmo que ha elegido. No intente adelantarse a su hijo, ya que puede ponerlo en una situación incómoda. Y si el maestro te da un consejo, ¡sígalo!

Continuar leyendo historias por la noche

Leer en voz alta, cara a cara, ¡qué delicia! Sólo porque tu hijo empiece a leer por su cuenta no significa que debas privarle de este gran momento de complicidad. Por otro lado, hay una brecha entre lo que su hijo ya puede leer por sí mismo y la multitud de temas que le interesan. Durante mucho tiempo, seguirá necesitando que le faciliten el acceso a los textos que le son un poco complicados.

Respetar sus elecciones de lectura

Su hijo puede sentirse atraído por ciertos escritos que usted no habría elegido. Lo importante es que él quiere leerlos: evita reprocharle un libro «no serio» o «demasiado infantil»: si le gusta, es porque le conviene.

Hacer de la lectura un juego

¡En la escuela, tu pequeño de primer grado está trabajando duro! Así que cuando llegue la noche, después del poco tiempo de lectura solicitado por el profesor, no hay necesidad de añadir más! Por otra parte, en torno a la lectura, se pueden improvisar mil juegos: descifrar la caja de cereales y los letreros de la tienda, coger una receta de cocina, leer un cuento a dos voces, escribir una postal a la abuela, dejar una pequeña nota en la mesa de la cocina para mamá que llega a casa tarde esta noche… ¡La lectura forma parte de la vida y su hijo se maravillará de poder acceder a ella por fin!

Respetar el tiempo de sueño necesario

La lectura requiere atención. Para esto, hay una receta mágica: ¡dormir! Un niño necesita una buena noche de sueño para pasar todo un día de escuela. Demasiados profesores desesperados escuchan a sus estudiantes hablarles de un programa de televisión emitido la noche anterior a las 10 p.m… ¡los estudiantes se quedan dormidos con el dedo en la línea antes del recreo de la mañana!

¿Es una noche de escuela? Así que nos vamos a la cama temprano y a la hora normal. ¿Problemas para dormir? ¡Una casa tranquila y un buen libro pronto resolverán el problema!

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