6 consejos inusuales para el cuidado de la piscina

Si tiene una piscina, lo más probable es que conozca como la palma de su mano los consejos de mantenimiento habituales: aspirar, desnatar, mantener los niveles de agua y pH, cambiar los filtros. Y probablemente también sepas que estar al día con el mantenimiento rutinario puede ser un auténtico suplicio cuando lo único que quieres es disfrutar de tu piscina.

Aquí tienes seis trucos de Anphibius climatización de piscinas que puedes utilizar para mantener tu piscina limpia, y hacer que tu verano sea un poco más relajante.

1. Supercarga del skimmer

Las cestas del skimmer ya hacen un gran trabajo filtrando las hojas y otros residuos de su piscina, pero también dejan mucho atrás.

¿Cómo hacer que el skimmer trabaje más? Tome un par de medias viejas y envuélvalas alrededor de las cestas. El pelo, la arena y la suciedad fina no son rivales para los pequeños agujeros de la tela. Acuérdate de limpiar las cestas una vez a la semana, y de desnudar la superficie en busca de restos grandes cada pocos días o cuando sea necesario.

2. Desterrador natural de bichos

Los bichos no sólo son una molestia para los que toman el sol y los bañistas, sino que después de que hayan zumbado por última vez… También son una plaga que hay que limpiar.

Tanto si acaban en las cestas del skimmer como si flotan en la superficie, manténgalos a raya plantando hierba limón cerca. La piel de la planta contiene citronela, que ayuda a ahuyentar a los mosquitos. Si las avispas y los avispones son un problema, crea un nido de avispas señuelo llenando una bolsa de papel marrón con bolsas de plástico del supermercado. Por lo general, los insectos que pican no construirán un nido a menos de 60 metros de uno existente (aunque sea falso).

3. Utiliza bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es una fuente de energía fuera de la cocina: para limpiar, refrescar la ropa e incluso para limpiar la piscina.

Comprueba los niveles de pH de tu piscina una o dos veces por semana y después de una lluvia fuerte. Una libra de bicarbonato de sodio es igual a una libra de cualquier producto de alcalinidad y es una fracción del costo.

Además: haz una pasta de bicarbonato de sodio y agua para limpiar el azulejo y la lechada de tu piscina. Hazlo una vez a la semana para evitar que crezcan las algas.

4. Lanza pelotas de tenis

Desde la crema solar y el maquillaje hasta los productos para el cabello y el aceite corporal, la suciedad se acumula en la piscina. Coloca unas cuantas pelotas de tenis nuevas en el agua o mételas en los skimmers para que no se vean. Te ayudarán a absorber el aceite y te dejarán un agua cristalina.

5. Haz que los trajes de baño sean un requisito

Un amigo ha olvidado el traje de baño, así que se mete con sus pantalones cortos de color caqui. Una fiesta en la piscina se vuelve un poco alborotada y pronto todo el mundo está completamente vestido en la piscina. Tu primo tiene alergia al sol, así que se baña en camiseta.

En pequeñas dosis, la ropa no hace daño. Pero las fibras se deshilachan y los tintes pueden sangrar al entrar en contacto con el cloro, lo que puede enturbiar la piscina con el tiempo. Establece como norma que sólo se permita el uso de trajes de baño. (Y tal vez bañarse desnudo).

6. Al natural

Si realmente quiere reducir el mantenimiento de su piscina, opte por una piscina «natural». La mayoría se compone de dos zonas: una para nadar, revestida de goma u hormigón, y otra con vegetación acuática que actúa como filtro biológico. Una simple bomba mantendrá el agua fluyendo a través de un filtro de grava o del filtro natural de plantas.

Puede parecer mucho trabajo, con todas esas plantas en la piscina, pero como es un ecosistema natural, se cuida solo. No tendrás que controlar el pH ni el cloro: basta con desnudar la superficie y aspirar de vez en cuando para eliminar los restos del fondo.

¿Planea su primer viaje en solitario?

Dicen que viajar solo o viajes para singles es una de las experiencias más aterradoras, abrumadoras y a la vez liberadoras que uno puede tener en la vida, ¡y es cierto! ¿Recuerdas la película Queen, en la que el personaje central, Marco, de 22 años, hace un viaje en solitario cuando su prometido cancela su boda? Viaja sola por Europa, hace nuevos amigos, prueba cosas nuevas, bebe, llora y ríe y, finalmente, encuentra la alegría interior, la independencia y la paz. Eso es exactamente lo que puede hacer un viaje en solitario, aunque no necesariamente en ese orden. Y sobre todo, un viaje solo y en tu propia compañía te ayudará a aprender una o dos cosas sobre ti mismo.

Sin embargo, hacer un viaje en solitario es más fácil de decir que de hacer, y más aún si es la primera vez que lo haces. Hay que planificar muchas cosas, desde el presupuesto hasta el itinerario, lo que hace que los primerizos sientan mariposas en el estómago sólo de pensarlo. No se preocupe. En este blog hemos reunido algunos consejos para viajar en solitario por primera vez. Sigue leyendo y prepárate para viajar en solitario.

1. Decidir el destino

Lo primero es lo primero: ¡el destino! Todos los viajeros experimentados están de acuerdo en que, en los viajes en solitario, la experiencia de explorar lugares en solitario es más importante que el propio destino. Dicho esto, es mejor que elijas un lugar que te haga sentir a gusto, ya que viajar solo ya es una experiencia abrumadora. ¿Hay algún lugar al que siempre hayas soñado viajar? ¿Un lugar por el que siempre te has sentido atraído? ¿Te gustan las ciudades repletas de actividades o eres más bien un amante de la naturaleza que disfruta de lugares tranquilos y pintorescos? Pregúntese y planifique en consecuencia.

Los que sienten un poco de pánico a viajar solos pueden empezar por lugares conocidos, mientras que los aventureros empedernidos pueden incluso considerar lugares en el extranjero. En cualquier caso, debe ser un lugar que te motive y te mantenga ilusionado.

2. Haz tus deberes

Los viajes en solitario dejan mucho espacio a la flexibilidad y pueden no requerir que planifiques cada detalle. Sin embargo, esto no significa que puedas hacer las maletas y salir a la carretera sin más. Tendrá que hacer muchos deberes sobre su destino, desde las condiciones climáticas y las opciones turísticas hasta la cultura, la comida y todo lo demás.

También deberá investigar a fondo las opciones de alojamiento y transporte disponibles. Si tiene previsto visitar algún monumento o atracción popular, compruebe los horarios, las normas y otras regulaciones, etc. También es una buena idea buscar excursiones de un día en el destino, que le permitan conocer gente nueva y visitar muchos lugares en un solo día.

3. Prepare un presupuesto

Ahora viene la parte más importante: ¡el dinero! Dos cosas que determinan en gran medida el presupuesto de tu viaje en solitario son el transporte y el alojamiento. Cuando decimos transporte, también hay que tener en cuenta el coste de los desplazamientos dentro del destino: visitas turísticas, recogida y entrega, etc. – también debe tenerse en cuenta. Tu itinerario provisional debería darte una idea bastante aproximada de estos gastos.

El alojamiento, sin embargo, es la parte más complicada de todas. En todas las ciudades o pueblos pequeños, encontrará establecimientos de lujo y lugares de alojamiento económicos. ¿Cuál debe elegir? Cuando su plan es salir a explorar el lugar desde la mañana hasta la noche, todo lo que necesita es un lugar limpio y seguro para dormir bien. Por ello, puedes optar por un hotel o pensión que sea asequible, seguro y que ofrezca todas las comodidades necesarias para una estancia confortable. Asegúrese de leer los comentarios y comprobar las calificaciones y las fotos en línea antes de tomar una decisión.

5 cosas importantes para abrir tu propia clínica dental

Antes de montar tu clínica dental, hay cosas esenciales en las que debes pensar si quieres tener éxito. Ser propietario de un negocio suele ser la mejor sensación y profesionalmente enriquecedor, pero puedes enfrentarte a muchos retos si no te preparas bien.

La mayoría de los dentistas piensan que sólo necesitan sus habilidades para empezar su consulta, pero no es así. Además de tener los conocimientos de odontología, debes estar preparado para controlar y gestionar tu nuevo negocio como un profesional.

A continuación, te presentamos las cinco cosas esenciales de Dentista Urbina en las que debes pensar al abrir tu consultorio dental:

1. Haz tus deberes

No es muy común que las clínicas dentales caigan al poco tiempo de haber despegado, pero si eso sucede, suele ser la peor experiencia, tanto personal como profesional. En el pasado, empezar tu clínica dental era fácil. Incluso podías reservar pacientes antes de que todo estuviera listo y seguir teniendo éxito. Hoy en día no es así. No dude en leer más sobre cómo puede crear una relación sana con sus pacientes.

En el momento en que pases a la acción para convertirte en tu jefe y abrir una clínica dental, debes empezar por conocer las incógnitas. Consulta a colegas que hayan empezado antes y conoce los retos a los que se enfrentaron al empezar, las medidas que tomaron y cómo superaron los desafíos.

2. Construya un equipo de asesores

Cuando decidiste convertirte en propietario de un negocio, y concretamente montar una clínica dental, probablemente te encontraste con diferentes personas. Fíltrelas y reúna un equipo que le ayude a montar su negocio de forma correcta. A continuación, un ejemplo de los asesores de confianza con los que deberías contar:

  • Contratistas de obra específicos para el sector dental: Contar con contratistas específicos para el sector dental es fundamental. No cometas el error de contratar a generalistas que no tengan experiencia en la construcción de clínicas dentales.
  • Un contador público especializado: Trate su clínica dental como una gran empresa. En pocas palabras, no vaya a por un dentista generalista que sólo pueda hacer endodoncias. En su lugar, busque un endodoncista que pueda realizar tareas complejas.

3. Asegure la financiación

Es cierto que muchas instituciones financieras están más que dispuestas a prestar a las empresas de nueva creación algo de dinero en efectivo para crear sus negocios. El único problema es que la mayoría de los bancos, o incluso su banco local, pueden desconocer el coste de la creación de su consulta dental.

Sin embargo, algunos prestamistas están familiarizados con las necesidades y pueden prestarle la cantidad necesaria para montar su clínica dental. Además, debe tener en cuenta el tipo de interés. Busca prestamistas que no te vayan a llevar a la pared en términos de tipos de interés.

4. Establezca objetivos profesionales

Los objetivos profesionales pueden ser a corto o a largo plazo y deben ser objetivos realistas y medibles. Una vez que haya establecido sus objetivos profesionales, el componente medible debe ayudarle a dirigir su negocio con éxito y a mantenerse centrado en sus objetivos. Por ejemplo, podría tener como objetivo conseguir más pacientes al mes. Esfuérzate por cumplir tu objetivo y, si no lo consigues, vuelve a la pizarra y comprueba qué puede estar limitándote.

Otra cosa: debes ser disciplinado. Esto se debe a que siempre estás a cargo de tu negocio. Tal vez puedas considerar tener una herramienta que te ayude a hacer un seguimiento de tus metas específicas.

5. Esté en la posición de asociado y maneje su negocio

Sólo tú estás familiarizado con los préstamos que debes a los prestamistas. Empezando por su préstamo estudiantil hasta su préstamo para la práctica dental, puede sentirse abrumado. Por lo tanto, debes asegurarte de que el negocio de tu consultorio dental está generando ingresos constantes. Una vez que el negocio esté en marcha, considere la posibilidad de ser socio durante dos o tres días a la semana para conocer con precisión el flujo de caja de su negocio.

5 formas sencillas de evitar la pesadilla de la mudanza

La mudanza puede ser una empresa enorme, así que hemos señalado algunos obstáculos comunes que puedes evitar fácilmente.

Desde acordarse de conectar Internet con antelación hasta asegurarse de que todo cabe por la puerta, hay algunos pasos vitales que no deben pasarse por alto en el proceso de mudanza. Hacerlo podría resultar en un escenario de pesadilla.

Tenemos identificado algunas formas fáciles de evitar los horrores de la mudanza con los consejos de Mudanzas Lujan en Sevilla:

1. Configurar los servicios públicos con antelación

La electricidad, el gas y el internet deben estar listos para funcionar desde el momento en que te mudes, lo que significa que tienes que arreglar todo esto antes de poner un pie en la puerta.

Esto es especialmente importante si te mudas y tienes un negocio en casa. La mayoría de las empresas pueden organizarlo en línea o por teléfono.

Si te encuentras con la mudanza y sin Internet, no te estreses. Hay formas de conectarse que no requieren citas con el técnico ni tiempos de espera. Con Optus 5G Home Internet la instalación es sencilla. La aplicación My Optus te ofrece unos sencillos pasos para ayudarte a encontrar el mejor lugar de tu casa para el módem y a configurarlo tú mismo. Una vez conectado, tendrás Internet 5G súper rápido y fiable en el mismo día. ¡Es un sí de nuestra parte!

2. Toma medidas

Mira el plano del piso y haz un mapa del espacio. Calcula dónde quieres que vaya todo y luego haz realmente las mediciones.

Este paso puede ser especialmente importante si tienes un espacio restringido o zonas empotradas como los rincones de la nevera o el microondas, donde las dimensiones son fijas.

Los trabajadores de la mudanza son extremadamente inteligentes. Saben cómo manipular y mover las cosas para meterlas en situaciones complicadas. Pero a veces el espacio no lo permite. Hemos tenido que meter objetos con poleas por las ventanas de un segundo piso porque no cabían por la puerta».

Se sugiere comprobar las medidas y planificar la mudanza con su transportista para asegurarse de que no se encuentra con ningún obstáculo el día de la mudanza.

3. Haz un balance de tus tomas de corriente

Parte de la distribución de tu casa dependerá de la ubicación de los enchufes. Naturalmente, si eres propietario de tu casa siempre puedes cambiarlos de sitio, una tarea que querrás organizar antes de trasladar todo.

Sin embargo, si alquilas una casa, tendrás que ser creativo a la hora de distribuir los cables por el espacio.

Te sorprendería saber cuántas casas sólo tienen un enchufe en la cocina. Recomienda invertir en fundas, envoltorios o protectores de cables para ocultarlos, que puedes comprar en la ferretería local.

Una cosa importante que hay que recordar es que no hay que enchufar una placa de alimentación a otra. Supone un enorme riesgo de incendio.

4. Tenga algunas cosas preparadas

Tanto si puedes entrar en la casa antes del día de la mudanza como si no, querrás tener algunas cosas en casa o fácilmente accesibles entre el desorden del camión de la mudanza.

El papel higiénico es una de las cosas que necesitarás. Un poco de jabón de manos, artículos de limpieza y una aspiradora pueden ser otras. Los tentempiés y quizá las provisiones de té o café (incluida la tetera) pueden acabar siendo vitales.

Depende de lo que sea importante para ti y tu familia. Si tienes un negocio que necesitas poner en marcha cuanto antes o tus hijos tienen que ir al colegio al día siguiente, asegúrate de que los artículos relevantes no están enterrados en el fondo de tus cajas.

5. Haz un plan para los residuos y las cajas

Las mudanzas pueden generar muchos residuos, sobre todo con los materiales de embalaje. La primera opción es deshacerse de las cajas lo antes posible.

Pon tus materiales de embalaje sobrantes en tu página de Facebook o en la página de un grupo local de la comunidad y hazles saber que tienes cajas para regalar. La gente siempre está buscando cajas de mudanza gratis.

Dependiendo de dónde las hayas comprado, algunas empresas de almacenamiento o embalaje que venden cajas te las comprarán.

Si vas a guardarlas para la próxima mudanza, dedica un espacio a colocar las cajas y los materiales de embalaje para que no estorben. Puede ser en el garaje o en un armario.

En cualquier caso, no querrás vivir entre los residuos de la mudanza en tu nueva casa. Después de una mudanza limpia y sin complicaciones, te mereces disfrutarla.

5 consejos para el primer año en un conservatorio de música

Irse a la escuela de música en Bilbao es un momento emocionante. Parece que todo es posible, y lo es. Pero como todo lo que vale la pena hacer, dejar el hogar para entrar en el competitivo mundo de la escuela de música también tiene sus desafíos.

Los estudiantes de música forman parte de un grupo único de estudiantes. No vais a la universidad para averiguar lo que queréis. Sabéis lo que queréis: una carrera musical. Por lo tanto, es probable que estéis mucho más centrados que vuestros compañeros de otras escuelas o de otras disciplinas. Utiliza esa concentración y estos seis consejos para elaborar un plan para sobrevivir (y prosperar) durante tu primer año en una escuela de música o conservatorio.

1. Crea una rutina

La libertad y el alcance de las oportunidades disponibles en la universidad no tienen precedentes. Puede ser abrumador. No cabe duda de que querrás aprovechar algunas de estas oportunidades, pero para sacar el máximo provecho de las que persigas, necesitas una rutina.

Como estudiante de música, tu horario de cursos y ensayos ya está bastante reglamentado y diseñado para progresar de forma lógica y práctica. Sabes que tu desarrollo como músico requiere que construyas metódicamente sobre lo que estás aprendiendo, y no que saltes salvajemente de una cosa a otra.

Adopta ese mismo enfoque metódico para construir tu vida diaria en la universidad. Crear una rutina formal te mantiene centrado y comprometido con lo que decides emprender, lo que mejora tus posibilidades de éxito. También evita que te comprometas en exceso.

Tener una rutina que establezca cuándo te levantas y te vas a dormir, cuándo estudias, cuándo estás disponible para socializar, cuándo haces cualquiera de las actividades a las que debes dedicar un tiempo regular, también minimizará tu estrés. Sentirse sobrecargado y desconcentrado provoca ansiedad, que luego alimenta un círculo vicioso de más estrés y ansiedad. La mejor manera de reducir el estrés y eliminar la ansiedad es sentir que tienes el control de tu agenda. Así que toma el control de la misma.

2. Fomenta tu independencia

La universidad es la fase de tu vida en la que no sólo te preparas para tu profesión, sino que empiezas a aprender a ser un adulto independiente. No ignores a tu familia. Te quieren y quieren apoyarte (¡y saber de ti!).

Sin embargo, crecer de verdad en la universidad significa tomar decisiones por ti mismo, aclarar tus propias prioridades y mantener los compromisos que adquieres con los demás, todos ellos signos de que estás madurando a través de esta experiencia.

3. Construye una red

La independencia no significa hacer todo por tu cuenta. La universidad es el mejor momento para establecer una red de contactos. Quieres construir una red social que pueda apoyarte a través de los rigores de una carrera de música. También quieres construir una red profesional en ciernes que te ayude a crecer como músico y sea un recurso para ti una vez que dejes la universidad.

4. Controla tu ego

Pasar la audición y ser seleccionado para asistir a la universidad de música o al conservatorio de tu elección es un logro impresionante. Siéntete bien por ello. Pero cuando se trata de tus compañeros, eso no te hace especial. Todos los de tu clase también han pasado por el mismo exigente proceso de solicitud. Los grandes egos o las malas actitudes hacia tus compañeros sólo te alejarán de ellos.

Eso significa que no debes ser puntilloso ni sarcástico, sino que debes ofrecer una crítica constructiva cuando la tengas. Acepta sus críticas constructivas con gracia. No critiques las actuaciones o las obras que acaban de decir que les gustan. No finjas que ya no tienes que practicar las escalas o los fundamentos. Si te vuelves demasiado pretencioso o engreído, tus compañeros te dejarán en paz para disfrutar de tu propia compañía.

5. Encuentra un lugar para despejar tu mente

Aprovecha los descansos en medio de los ensayos. Busca la manera de salir un poco del mundo de la universidad musical para mantenerte fresco mientras estás bajo la presión de los ensayos, las clases y los exámenes constantes.

Tu espacio de respiro puede seguir siendo musical, pero separándolo de la escuela. Tal vez te unas a un grupo de música local, no vinculado a tu escuela. O puede ser algo no relacionado con la música: asistir a una institución religiosa o comprometerse con una obra de caridad. Tal vez sea una afición personal, como correr cada mañana o ir a ver una película semanal.