
Pros:
– Regulación y trazabilidad: registro internacional verificable en Noruega y LEI activo en GLEIF y Bloomberg.
– Tecnología ECN: ejecución directa, sin mesa de dinero.
– Educación sólida: materiales diseñados para evitar trading impulsivo.
– Soporte en español: seguimiento personalizado.
– Diversidad de activos: más de 200 instrumentos globales.
Contras:
– Curva de aprendizaje: no es una plataforma gamificada; requiere estudio.
– No apta para estrategias ultra automatizadas: la plataforma prioriza análisis humano asistido por IA.
– Horarios europeos: algunos trámites administrativos dependen de horarios de Noruega.
En conclusión, para perfiles que buscan seriedad, educación y ejecución profesional, Steiro sí vale la pena. Para quienes buscan una app estilo juego o ganancias rápidas sin análisis, no es la plataforma adecuada.
